Los argentinos tenemos una ley suprema que nos garantiza los derechos Fundamentales y se llama Constitución Nacional, el Estado no sólo está obligado a garantizarlos, sino que además de ello debe abstener de realizar acciones que menoscaben estos derechos.
Vamos a trabajar para parar la locura de imponer obligaciones a los ciudadanos donde la ley lo prohíbe y de este afán limitar derechos porque el Estado no es capaz de resolver la vacunación a pesar de que han tenido el tiempo suficiente para hacerlo.
Este debate es fundamental, porque estamos hablando de restricciones a la libertad de las personas, este derecho fundamental no puede ser suprimido o restringido por el simple capricho del gobernante. Mucho menos puede serlo mediante decretos que legislan sobre materias prohibidas. Como si fuera poco la sanción que se impone también es desproporcionada y absolutamente ilegal.
Quienes estamos vacunados sabemos que no previene el contagio, y tampoco previene que contagiemos. Pero si algo ayuda la vacuna es a evitar el agravamiento de la enfermedad y por eso elegimos hacerlos. Vacunarse es una elección personal sobre todo cuando ésta no es obligatoria. Entonces ante esta situación nadie puede prohibírsele ejercer sus derechos. Hoy sin el "pase sanitario" no podes hacer un trámite, ingresar a un lugar o movernos dentro del territorio nacional. Esta desproporción pone a los ciudadanos en una situación disvaliosa y perjudicial de sus derechos fundamentales.
Ya sufrimos una cuarentena interminable que nos hizo mucho daño en nuestras economías, en la educación y en la salud, mientras en Olivos el presidente y sus amigos estaban de fiesta. Ahora buscan volver a restringir a los ciudadanos Basta se les acabó el plafón.
Vamos a estar presentando un amparo para frenar esta locura del poder ejercido de forma desproporcionada que ataca y menoscaba las libertades individuales de las personas. La libertad debe ser siempre defendida desde el primer momento en que es atacada, después es tarde.
